Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados
Estado de Palestina
Comunicado oficial. 20/02/2024
El Ministerio reafirma que el fracaso internacional en proteger a los civiles palestinos y proveer sus necesidades humanitarias básicas, especialmente a los niños, es un fracaso moral frente a la prueba de la humanidad.
Los informes emitidos por las Naciones Unidas, UNICEF, la Organización Mundial de la Salud y el Programa Mundial de Alimentos coinciden en que todos los niños de la Franja de Gaza están expuestos de una forma u otra a los métodos más horribles de genocidio, incluyendo la escasez o falta de alimentos, agua potable y medicinas, que representan necesidades y derechos básicos de los que se ven privados las 24 horas del día y por 137º día consecutivo, lo que significa la propagación de la hambruna, especialmente en el norte de la Franja de Gaza. Además, la desnutrición y la propagación de enfermedades infecciosas y epidemias son el resultado del genocidio y la contaminación ambiental que afecta las vidas de los ciudadanos en la Franja de Gaza, explicando el aumento de la tasa de mortalidad entre aquellos niños que se salvaron de los bombardeos directos del ejército de la ocupación.
El mundo es testigo de una auténtica catástrofe y tragedia humana que viven nuestros niños en la Franja de Gaza, cuyos círculos se amplían, profundizan y extienden día tras día, sin que sus gritos y sufrimientos encuentren oídos que los escuchen, salvo algunas declaraciones y posiciones que solo diagnostican, en el mejor de los casos, sin que la llamada comunidad internacional asuma la responsabilidad o tenga la mínima audacia de tomar medidas prácticas necesarias para salvar a toda la infancia palestina en la Franja, que está amenazada por el exterminio las 24 horas del día.
El mundo es testigo de las decenas de miles de civiles palestinos que luchan desesperadamente por alcanzar a cualquier convoy de ayuda que llegue al norte de la Franja o a cualquier otra zona, en una expresión ardorosa que refleja la magnitud de la hambruna y la necesidad humanitaria de esta ayuda, por más que sea insuficiente, teniendo en cuenta que las fuerzas de ocupación bombardean estos camiones constantemente.
¿Qué evidencias más claras necesita la llamada comunidad internacional – si le queda algo de conciencia o moral – que aquellas escenas que demuestran miles de ciudadanos luchando y apresurándose a buscar alimentos?
Es cierto que hasta ahora la comunidad internacional ha fallado en detener el genocidio contra nuestro pueblo y tampoco ha logrado proteger a los civiles, pero más dañino aún es que no existe una justificación moral para no asegurar la ayuda a los hambrientos.