El sector cultural en Gaza ha sufrido numerosas pérdidas significativas durante los últimos cuatro meses del genocidio en curso siendo un genocidio brutal tanto en lugar como en historia.
El genocidio llevado a cabo por la Potencia ocupante para atacar y destruir la existencia del pueblo palestino no es más que una continuación del crimen de la Nakba que no ha cesado durante 75 años. El objetivo del Estado ocupante contra edificios históricos, sitios patrimoniales museos, mezquitas históricas, iglesias antiguas e instituciones culturales como centros, teatros, editoriales, bibliotecas públicas, librerías, universidades, escuelas y centros artísticos, así como el asesinato de poetas, escritores, artistas e historiadores, son parte de un intento de destrucción bárbaro contra el pueblo palestino.
“La cultura palestina es el código genético de nuestra identidad nacional, la esencia y el fundamento de nuestra narrativa histórica, los derechos humanos y la defensa política” Dr. Atef Abu Saif, Ministro de Cultura
La cultura árabe en Palestina perdió destacadas figuras literarias y artísticas durante este genocidio que desempeñaron un papel significativo en elevar y promover la cultura nacional y la presencia de Palestina en foros literarios y artísticos. Durante los últimos tres meses, cuarenta y un artistas, escritores y activistas culturales fueron martirizados en diversos ataques del ejército israelí en la Franja de Gaza. Muchos de ellos perdieron a sus familias, bibliotecas, estudios, y numerosas obras artísticas valiosas y manuscritos literarios quedaron sepultados bajo los escombros. Entre los mártires se encontraban miembros de grupos de danza Dabkeh palestino y Sham Abu Ubsid de 8 años y Leila Abdel Fattah Al-Atresh de 9 años, las dos niñas miembros del grupo de danza popular palestina Champions. Además, muchos artistas y escritores resultaron heridos, algunos perdiendo extremidades y partes de sus cuerpos.
El sector cultural en Gaza ha sufrido pérdidas significativas durante los últimos cuatro meses del genocidio israelí. La comunidad internacional y las organizaciones de patrimonio ahora tienen una seria responsabilidad de proteger los sitios arqueológicos, museos y edificios históricos dentro de los límites de sus mandatos y responsabilidades, que no han cumplido hasta el momento.
La protección del patrimonio cultural en Palestina es parte de sus deberes y nuestra pérdida significativa en este sentido es una pérdida para toda la humanidad.
Las prácticas de genocidio que la Potencia ocupante está llevando a cabo están siendo directamente dirigidas a la identidad y la cultura palestinas. El ataque a todas las estructuras culturales es parte de la guerra horrorosa librada por los agresores contra nuestro pueblo durante los últimos setenta y cinco años. A pesar de la gravedad de estas pérdidas, el pueblo palestino tiene la resiliencia para seguir contribuyendo.
Tenemos responsabilidades significativas para reconstruir todo lo que ha sido destruido por la ocupación y restaurar todos los sitios, tesoros y obras de arte.